El cuidado como camino 

Lucas 3:4–6 – “Preparen el camino del Señor.” 

Preparar el camino no es decorar el mundo, es cuidarlo. La ternura y la justicia se convierten en forma concreta de preparación. 

Autora: Karina Ojeda

¿Cómo podemos preparar el camino desde diversas perspectivas teológicas?  

• Desde una perspectiva escatológica, según el teólogo Oscar Cullman, el Reino de Dios, implica un “ya, pero todavía no”. En ese sentido, el texto nos acerca al anuncio que el Reino de Dios está cerca en su preparación, lo cual implica estar preparado para el evento de su venida.  

• Desde una perspectiva ética social, el teólogo Gustavo Gutierrez, también nos invita a “transformar estructuras injustas, estructuras del mal”, a partir del caminar entre los valles donde están los más necesitados, para ser levantados, mostrando que la preparación del camino tiene relación con la justicia social, como un signo del Reino de Dios en la tierra.  

• Desde una perspectiva de justicia social, la teóloga mexicana Elsa Támez, la preparación del camino tiene que ver con mover y transformar las estructuras de opresión que impiden que pueda llegar hacia su pueblo el Reino de Dios. En ese sentido, tanto la justicia como la esperanza son los motores en contextos vulnerables. 

• Desde una lectura teológica espiritual – existencial, posicionamos al teólogo Karl Barth que nos señala que, para preparar el camino, es necesario conocer que es Dios quién actúa primero. Hay una gracia en la preparación del camino, por tanto, no es obra del ser humano, sino de Dios actuando en su inconmensurable misericordia hacia nosotros.  

• Desde una lectura ecofeminista, la teóloga Ivone Gebara, propone que la preparación del camino implica un camino y una reconciliación con la vida, por tanto, con la tierra. Por lo que, la preparación del camino es una acción colectiva, que se observa en las relaciones justas con la creación, a través de una ecología integral.  
  

• Desde una perspectiva teológica de la teología de la niñez, el teólogo Harold Segura, enfatiza “La ternura es el modo en que el Reino se hace cercano; preparar el camino del Señor es abrir paso a relaciones marcadas por el cuidado y la compasión” (Segura, 2018). 

Preparar el camino, es, por tanto, un mandato colectivo, lo cual implica caminar entre los valles con quienes son más vulnerables, anunciando la venida del Reino, y del Mesías, desde y con justicia social, manteniendo y manifestando la esperanza que implica – la espera- y por tanto la esperanza. Considerando la gracia como elemento central, en un recorrido de la mano, pero en colectivo, con pasos que nos llevan a relaciones definidas por el cuidado, la compasión y la ternura en cada acción que realizamos.  

Nos preparamos, en colectivo, con justicia social y con ternura, para el adviento del Señor.  

A partir de la reflexión expuesta, para corazonar en familia, reflexiona en torno a las siguientes preguntas:  

1. Elija una perspectiva teológica, y responda ¿Cómo podemos preparar el camino desde la propuesta indicada por el teólogo/a?
2. ¿Cómo podríamos interpretar la frase “preparar el camino del Señor es abrir paso a relaciones marcadas por el cuidado y la compasión”?
3. ¿Cómo podemos tener relaciones afectivas desde y con Ternura para prepararnos al camino del adviento del Señor?

Rito de ternura en comunidad o familia 

Preparando el camino, queremos reconocer aquellas características que nos hacen únicos en comunidad y en familia, y que refuerzan el vínculo a través de gestos de ternura, respondiendo la pregunta ¿Qué aspectos de su forma de ser reflejan ternura? 

De esta manera, los invitamos a formar un círculo en la comunidad y en la familia, y responder al oído de la persona que está hacia su lado derecho y su lado izquierdo en forma de susurro (sin tocar a la persona).  

Al finalizar, preguntar si alguien quiere comentar lo señalado en el susurro al oído.  

Agradecer por el espacio, la disposición, la sinceridad, y por continuar corazonando en comunidad.