Escrito por: Katia Maldonado, Especialista en Comunicaciones y RRPP para World Vision El Salvador.
La ternura es un sentimiento donde se mezcla el amor, la dulzura y delicadeza. No es incondicional para practicar en las familias, también debe evidenciarse en los espacios donde las niñas y niños crecen y se desarrollan, como por ejemplo en la escuela, donde pasan largo tiempo en aprendizaje y crecimiento continuo.
La escuela es uno de los lugares donde la niñez, quiere y necesita, sentirse segura, guiada y amada. Por ello, la ternura es clave para que toda la comunidad educativa pueda permear a la generación que atiende en su formación integral.
No es sólo necesario, que un docente enseñe la materia y tenga alumnos excelentes, si carece de empatía y no da muestras de ternura a la niñez y adolescencia que atiende. La ternura se demuestra cuando apoyamos a cada alumno brindándole ánimo, aliento y los reafirmamos en sus virtudes, su dignidad, impulsándolos a sacar su mayor potencial.
A través de la ternura aprendemos a ver que cada estudiante es diferente, único, siempre original a los demás alumnos y, lo más importante que todos se sientan aceptados.
“Me siento feliz y realizada cuando mi maestra me dice que confía en mí y que ve que tengo capacidad para hablar en público. Antes me daba un poco de pena, pero fui ensayando junto a mi maestra y como tengo buena retentiva, siempre daba discursos que me salían bien. Hoy me gusta ser maestra de ceremonia en eventos de mi escuela y ya siento confianza en mí misma”, comenta Belén de 12 años de edad.
Según diversos estudios, apuntan que la crianza con ternura y amor hace que el cerebro se desarrolle de distinta manera. Mientras que las y los niños que fueron maltratados pueden desarrollar trastornos como la ansiedad, la depresión y la agresión, quienes fueron guiados con aceptación, afecto y ternura tienen más confianza en sí mismos y son más felices en la edad adulta.
Son muchos los beneficios de la crianza con ternura en la escuela, acá te damos algunos tips para tomarlos en cuenta:
Recuerda la escuela debe ser un entorno seguro y protegido para las niñas y niños, un lugar donde tienen la oportunidad de crecer llenos de buenos recuerdos y felicidad para llegar a ser personas adultas que aportarán valores a sus familias y la sociedad.