Escrito por: Raniere Pontes | Asesor Regional de Protección de la Niñez y Salvaguarda para World Vision America Latina.
Las comunidades de fe desempeñan un papel vital, no solo en la formación de la fe y el desarrollo espiritual, sino también en la protección de la niñez. A través de iniciativas como "Crianza con Ternura", estas instituciones han fortalecido sus capacidades para promover los entornos protectores para la restauración y cuidado tierno de niñas, niños y sus familias. Sin embargo, otra dimensión importante de este trabajo es el desarrollo e implementación de políticas de salvaguarda.
El Papel Transformador de "Crianza con Ternura"
Durante mis visitas de campo y reuniones con colegas de World Vision, pude presenciar el poder del movimiento de "Crianza con Ternura". Es un ejemplo inspirador de cómo los comunitarios pueden ser agentes de transformación para las vidas de las niñas y los niños. A través de la enseñanza de principios éticos para el cuidado y amor incondicional, llegan las iglesias, que prontamente se convierten en multiplicadores, contribuido al establecimiento de un espacio de acogida y protección de niñas y niños que han enfrentado situaciones difíciles, como abuso, negligencia y violencia. Estas acciones no solo restauran la fe de las niñas y niños, sino que también fortalecen los lazos familiares y comunitarios. El trabajo de "Crianza con Ternura" es el fundamento que restaura en las personas la capacidad de cuidar y proteger y debe ser reflejado en una política de Salvaguarda.
Salvaguarda: El Próximo Paso en la protección
Para World Vision, salvaguarda es prevenir, informar y responder a la explotación, abuso o daño de los beneficiarios adultos y cualquier niña o niño por parte del personal y los afiliados. Ese compromiso está reflejado en la Política de Salvaguarda de la iglesia y ese debería ser el siguiente paso en el compromiso de proteger a niños, adolescentes y adultos en las iglesias y comunidades: la creación de una política de Salvaguarda involucra la creación e implementación de políticas que tienen como objetivo establecer claramente los compromisos asumidos para prevenir cualquier forma de abuso, negligencia o explotación de niñas o niños. La salvaguarda es un contrato que refleja el compromiso de las iglesias de proteger a las personas más vulnerables en su comunidad.
Componentes mínimos de la Política de Salvaguarda
Una política de salvaguarda bien desarrollada debe incluir:
- Protocolos de Comportamiento: Definiendo conductas aceptables e inaceptables para todos los miembros de la iglesia, especialmente aquellos que tienen contacto directo con niños y jóvenes.
De forma general los comportamientos Aceptables son:
- Ser cuidadoso con la apariencia y el lenguaje, tanto en persona como en línea, para demostrar respeto por los niños y los adultos.
- Asegurarse de que el contacto físico y en línea con niños y participantes de las actividades sea culturalmente apropiado.
- Utilizar métodos positivos y no violentos para modificar el comportamiento de los niños.
- Ser responsable de responder al comportamiento de los niños, incluso si se comportan de manera inapropiada.
- Seguir la regla de los 'dos adultos' siempre que sea posible, supervisando actividades con niños de manera visible y presente.
- Cumplir con las leyes locales de privacidad de datos y políticas de seguridad de la información al manejar datos personales y/o imágenes de niños y adultos participantes.
- Denunciar de inmediato incidentes o violaciones de derechos a través de los mecanismos de denuncia establecidos en su localidad.
Y los comportamientos inaceptables son:
- Realizar contacto físico o usar lenguaje inapropiados o abusivos con niños o adultos.
- Tener relaciones sexuales o comportamientos inapropiados con niños menores de 18 años.
- Mantener relaciones sexuales con adultos en áreas donde se realiza las actividades.
- Abusar o explotar sexualmente a cualquier adulto o niño en las áreas de actuación.
- Intercambiar beneficios por favores sexuales u otras formas de explotación con miembros de la comunidad.
- Comunicarse con niños a través de plataformas digitales sin el consentimiento de los padres.
- Pasar tiempo a solas con niños o adultos de manera innecesaria.
- Contratar a niños en trabajo infantil.
- Usar castigos corporales.
- Llevar a niños solos en vehículos sin necesidad y consentimiento.
- Hacer un mal uso de datos personales.
- Encubrir incidentes de cualquier naturaleza que involucre niños.
Todos los comportamientos inaceptables deben ser objetos de acción disciplinaria, que puede incluir el despido, y la terminación de otro tipo de filiación.
- Procesos de selección y capacitación del personal: estableciendo pautas claras para la selección y capacitación de líderes y voluntarios que trabajan con niñas y niños.
- Antes de nombrar o contratar a una persona para trabajar en el proyecto, incluso de forma voluntaria, debemos asegurarnos de chequear sus antecedentes penales. Si su país no permite esta práctica, definir medidas compensatorias, como consultar las referencias personales y profesionales previas de los candidatos.
- Antes de comenzar a trabajar, asegúrese de que todos tengan una formación básica sobre la política de salvaguardia.
- Mecanismos de Denuncia: asegurando que haya canales confidenciales para denunciar sospechas de abuso y que estas denuncias sean tratadas de manera adecuada e imparcial.
- Asegúrese de que todos sepan cuáles son los mecanismos y canales legales de denuncia en su país. Producir carteles en lenguaje amigable con esta información.
- Buzones de quejas y comentarios para que niños y adultos puedan expresarse presentando quejas.
- Comunicaciones:
- Dignidad: la iglesia debe asegurar que las personas sean fotografiadas o filmadas con respeto a su sensibilidad cultural y restricciones personales. Las niñas, niños y adultos deben ser tratados con dignidad en todas las formas de comunicación y no como víctimas indefensas o en poses sexualmente sugerentes.
- Consentimiento: aquellas personas cuyas imágenes o datos son recopilados en nombre de la iglesia deben dar su consentimiento informado. Tienen derecho a retirar su consentimiento en cualquier momento.
- Prevención de Daños en las Comunicaciones: la iglesia se compromete a realizar narrativas informativas que sensibilicen y promuevan soluciones para combatir la violencia y el abuso contra niñas, niños y adultos.
- Seguimiento y Supervisión: implementando sistemas de supervisión continua para garantizar que se sigan las políticas de salvaguarda y que los entornos sean seguros.
- Una persona de su iglesia, o grupo, debe ser responsable de supervisar que la política se respete e implemente a nivel local.
- Su iglesia debe comprometerse a denunciar los casos de vulneración de derechos ante los mecanismos oficiales de protección.
- Sin embargo, la iglesia necesita asegurarse de que se lleve a cabo un proceso de investigación para cada situación que involucre a sus miembros o voluntarios.
- Programación: considerar la promoción de actividades seguras para los niños y adultos.
- Enfoque en el bienestar de la comunidad, especialmente de los niños, durante todas las fases de los proyectos, considerando amenazas locales y trabajando para crear entornos más seguros.
- Compromiso en no apoyar la programación prolongada en instituciones, valorando la unidad familiar como crucial y favoreciendo opciones de cuidado comunitario.
- Educación y Concienciación: promoviendo la conciencia sobre la importancia de la protección de la infancia y la prevención del abuso.
- Actualice la capacitación sobre la política con frecuencia para reforzar la conciencia del equipo sobre la importancia de la protección.
- Crear materiales de comunicación (volantes, carteles, videos, camisetas) que refuercen los mensajes de protección claves para la institución.
El asocio con World Vision
World Vision ha desempeñado un papel significativo en la promoción de la salvaguarda en colaboración con iglesias en todo el mundo, y el movimiento “Crianza con Ternura” es el mayor ejemplo latinoamericano de eso compromiso. Como iglesia internacional cristiana trabajamos de forma incansable para fortalecer el compromiso de las iglesias y de los socios en la protección de niños y familias vulnerables.
Al colaborar con iglesias por medio de Crianza con Ternura, World Vision comparte recursos, conocimientos y experiencias para ayudar a crear comunidades seguras y amorosas. Esto no solo protege a los niños y las niñas en el presente, sino que también construye un futuro más prometedor para ellos.
Conclusión
Las iglesias desempeñan un papel vital en la restauración del sentido comunitario de protección de los niños y niñas en sus comunidades. El movimiento de "Crianza con Ternura" es una demostración poderosa de cómo el amor y el apoyo pueden transformar vidas. Sin embargo, la protección no debe detenerse allí. La implementación de políticas de salvaguarda es crucial para garantizar que estos niños continúen recibiendo el cuidado y la protección que necesitan. El asocio de Visión Mundial con las iglesias es un paso significativo para apoyar en la construcción de políticas de salvaguarda y hacia un mundo en el que la infancia sea verdaderamente protegida y celebrada.